lunes, 6 de julio de 2009

Lo que se termina haciendo en días de lluvia


Hoy me desperté una hora antes de lo que debía, muerto de sed, con lo que decidí bajar la escalera y tomar algo. Cuatro de la mañana marcaba el reloj de la cocina.

Decidí quedarme despierto por lo que me vestí, desayuné viendo el NO-amanecer en la compañía de un cigarrillo y luego prendí el tv para ver si el Gobierno había decretado licencia para todo el mundo.

Pero como estamos en un país de enfermos mentales, no me quedó otra que hacerme a la idea de tener que cumplir con toda la jornada laboral por delante. Esperé al chofer para que me llevase a la estación. Lógicamente se largó la gran tormenta exactamente cinco minutos antes que llegase el sujeto. Dior.

Armado de resignación y mi paraguas Rabanne, airoso salí al parque.Viajé perfectamente, y contrario a mis planes de leer durante el viaje; no llegué más que a hacerlo por espacio de un capítulo....corto. Dormité el resto del viaje.
Al llegar a la ciudad con clima tan perverso, caminé hasta la oficina y me dije: éste es un buen día para enamorarse.
No pensé en sexo ni hacer cucharita ni esas cosas OBVIAS. Sólo en que era bueno para enamorarse. Y quizás ni lo sentí por mí, sino en general.Así es que imagino que varios lo habrán hecho hoy. Que les aproveche.

Me yiró un peladete interesante hacia el mediodía, en que salí a dar una vuelta para despejarme del tedio laboral.No era la gran propuesta, y tampoco estaba yo para andar siguiendo mucho a nadie. Somos grandes y si te gusto, te parás y me enfrentás...Caaaanejo!!
El embole es mal compañero para un reciente solitario, y que la oficina sea el ámbito propicio para desear rascarse las bolas en cada momento; hizo mella en mi voluntad.
Gogleé el nombre de un ex.Debo confesar que ya lo hice la semana pasada, pero sin resultados.
Esta vez apareció algo ( nunca entenderé porqué aparecen cosas a veces y otras no). Eran un par de notas que escribió para un site. Las leí y recordé que en nuestros comienzos, hace seis años atrás, él tenía interés por la militancia gay.Estaban buenas.

No tenía contacto directo con el autor, así es que simplemente lo busqué en la página de su colegio profesional. Ahí estaba, mudado a solo unas cuadras de donde lo dejé en el 2006.
Lo llamé y por fortuna o desgracia, me atendió su contestador en que reconocí su voz. Y le dejé un mensaje nomás. Simple, con buena onda ( la única vez en que hablamos luego del corte, lo mandé a cagar) y con mi celular por si quería llamarme.

Al cortar me sentí sonrojado, y divertido por imaginarme la cara que pondría al escucharme en su fono.Miré su foto en la pantalla y me dio cierta ternura. Al fin y al cabo, al lado de otros, no fue tan malo.Dudo que me llame; pero por lo menos corté un lazo feo con mi pasado.

Y de paso, sentí algo similar a lo que se siente en esas primeras llamadas que uno hace cuando la historia con el otro no es nada todavía.
Una suerte de enamoramiento.

3 comentarios:

Emma dijo...

Ay, este blog todavía tiene olor a nuevo

Ayer era un buen día para enamorarse? Puede ser. La cosa es que yo recién me entero ahora. La próxima vez avisá con tiempo =)

Por lo menos tu día no terminó mal: parece que pusiste un punto final en una parte de tu pasado, así que, si van a ser así, bienvenidos los días de tormenta.

Saludos!!

JOTAELE dijo...

Sigamos limpiando el pasado!!!

ELECTROCHONGO dijo...

está bien, no hay que cortar en malos términos

salu2